Normalmente se asocia el término «estar a dieta» como sufrir, pasar hambre, comer alimentos sin sabor…algo que se ha extendido y a la larga es ilógico. Es factible hacer una «dieta milagro» a corto plazo, pero no es posible ni recomendable seguir una de estas a largo plazo. La falta de adherencia a la dieta y los posibles efectos secundarios de esta, hace que no sea recomendable ni el plantearse el hacer una de las consideradas «dietas milagro».
¿Por qué no es bueno perder mucho peso en muy poco tiempo?
- La mayoría del peso que se pierde es de agua y músculo.
- La grasa corporal (que es lo que queremos eliminar) se “quema” en el músculo; si perdemos masa muscular, perdemos capacidad de quemar grasa. Incluso podemos vernos delgados, pero tener un porcentaje de grasa muy elevado y poco saludable.
- Al disminuir demasiado las calorías (dietas de menos de 1000 calorías o menos), el cuerpo entra en un estado de “ahorro”: lo poco que recibe, lo aprovecha al máximo. Luego, cuando volvemos a comer “normal” o como antes, todo lo asimila mucho más y recuperamos el peso perdido o incluso ganamos más, lo que es el consabido efecto yo-yó.
- La mayoría de estas dietas son restrictivas, no sólo en cuanto a macronutrientes, si no que también limitan los alimentos que podemos consumir o nos permiten una cantidad muy limitada. Y frecuentemente hablan de alimentos permitidos y prohibidos.
- Suelen limitar o casi eliminar uno o dos macronutrientes, por lo general, hidratos de carbono o grasas.
- Ofrecen (venden) productos o suplementos alimenticios como parte de la dieta.
- Recomiendan consumir suplementos de micronutrientes (vitaminas, minerales, omega-3, antioxidantes, etc.), los cuales no deberían ser recomendados sin considerar el estado de salud de cada persona. Además, siempre será mucho más beneficioso consumir los nutrientes como parte de los alimentos, no en cápsulas, gotas, etc.
- No nos enseñan a comer, a equilibrar, a cambiar nuestros hábitos y estilo de vida, para poder hacer un cambio duradero y de por vida. Simplemente nos dan un grupo de reglas y pasos a seguir, que muchas veces no tienen fundamentos científicos.
- En lugar de enseñarnos a disfrutar de los alimentos, a desarrollar una buena relación con la comida y nuestro cuerpo, fomentan la restricción, el rechazo, la culpa… ¡cuando no hay nada más rico y bueno para la salud que disfrutar de la comida!
- No toman en cuenta que un plan de alimentación debe elaborarse específicamente para cada persona, según su historia familiar, genética, composición corporal, estilo de vida, etc. Ni siquiera diferencian sus premisas por grupos específicos, como niños, embarazadas, mujeres lactantes, adultos mayores, deportistas, diabéticos, etc. lo que pueden conllevar riesgos nutricionales y de salud importantes.
Algunas de estas dietas son:
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Dietas detox o depurativas a base de zumos y batidos
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Dietas ricas o altas en proteínas
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Dietas depurativas
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Dieta del zumo de pomelo o del sirope de ágave
¿Cómo perder peso de forma saludable?
En resumen, si queremos perder peso y no recuperarlo demasiado rápido, debemos cambiar nuestros hábitos alimenticios y estilo de vida; quizá no veamos resultados tan rápido, pero llegarán. No sólo serán menos kilos, si no también más energía, menos sueño, mejor estado de ánimo, digestión, etc.
La idea es comprometernos y ser conscientes de lo que debemos modificar, pero también disfrutar el proceso y hacerlo un nuevo estilo de vida; dejar de contar calorías y empezar a apreciar los alimentos por ser naturales, por su sabor y por lo que nos aportan nutricionalmente.
Nuestro equipo de expertos en nutrición puede ayudarte a dar un cambio radical a tu alimentación y a tu vida, alejarte de esas dietas milagro y guiarte hacia una vida mejor y más saludable. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para que esto suceda.