Las lesiones de los dedos del pie, de los pies o de los tobillos ocurren más frecuentemente durante:
- Deportes y actividades recreativas.
- Tareas relacionadas con el trabajo.
- Trabajos o proyectos en el hogar.
En los niños, la mayoría de las lesiones de los dedos del pie, de los pies o de los tobillos ocurren durante la práctica de deportes, durante los juegos o por caídas. El riesgo de tener una lesión es más alto en deportes con salto, como el baloncesto, o en deportes con cambio rápido de dirección, como el fútbol o el fútbol americano. Cualquier lesión en un hueso que se encuentre cerca de una articulación podría lesionar la placa de crecimiento (fisis) de un niño, y necesita ser evaluada.
Determinados deportistas, como bailarines, gimnastas o jugadores de fútbol o baloncesto, tienen un mayor riesgo de tener lesiones de los dedos del pie, de los pies o de los tobillos.
Los adultos mayores corren más riesgo de lesiones y fracturas, ya que con la edad se pierde masa muscular y fortaleza ósea ( osteopenia ). También tienen más problemas con la visión y el equilibrio, lo cual aumenta su riesgo de sufrir una lesión.
La mayoría de las lesiones menores sanan por sí solas y, por lo general, lo único que se necesita para aliviar los síntomas y fomentar la sanación es tratamiento en el hogar.
Lesión repentina (aguda)
Una lesión aguda puede ocurrir a causa de un golpe directo, una lesión penetrante, una caída o al torcerse, sacudirse, trabarse o doblarse una extremidad en forma anormal. El dolor podría ser repentino e intenso. Podrían desarrollarse moretones e hinchazón poco después de la lesión. Las lesiones agudas incluyen:
- Moretones (contusiones) . Después de una lesión de tobillo, los moretones podrían extenderse a los dedos de los pies por el efecto de la gravedad.
- Heridas punzantes . Los objetos afilados, como clavos, cuchillos, dientes y agujas pueden causar heridas por punción. Estas aumentan el riesgo de infección pues son difíciles de limpiar y constituyen un lugar cálido y húmedo para que crezcan las bacterias.
- Lesiones en los ligamentos que brindan soporte a las articulaciones.
- Lesiones en los tendones , como tendones desgarrados en el talón ( tendón de Aquiles ). Es posible que los niños y adolescentes de entre 8 y 14 años tengan una afección conocida como enfermedad de Sever, que causa lesiones en el hueso en crecimiento donde se conecta el tendón de Aquiles. Por lo general, esto ocurre cuando se realiza actividad y se alivia con tratamiento en el hogar.
- Lesiones en articulaciones ( esguinces ). Si el esguince no parece sanar, podría presentarse una afección conocida como osteocondritis disecante , que causa síntomas persistentes.
- Tirones musculares ( distensiones ). Los músculos del pie y del tobillo se pueden distender y también se pueden desgarrar.
- Huesos rotos (fracturas), como una fractura del dedo del pie .
- Un hueso fuera de lugar ( dislocación ).
- Lesiones por aplastamiento, que pueden causar síndrome compartimental .
Lesiones por uso excesivo
Las lesiones por uso excesivo ocurren cuando se ejerce demasiada tensión en una articulación o en otro tejido, a menudo al «hacer en exceso» una actividad o al repetir la misma actividad una y otra vez. Las lesiones por uso excesivo incluyen:
- Bursitis retrocalcánea , que es la inflamación de la bursa. Esta afección causa hinchazón y sensibilidad en la parte posterior del talón y del tobillo. Por lo general, el dolor empeora al usar zapatos y cuando se realiza una actividad, y mejora durante el reposo.
- Tendinitis o tendinosis (tendinopatía) de Aquiles , que es la degeneración de tejidos blandos en el tendón de Aquiles y alrededor de él, que conecta los músculos de la pantorrilla al hueso del talón.
- Fractura por estrés , que es una fisura muy delgada en el hueso .
- Fascitis plantar , que es una inflamación de la fascia plantar , un ligamento ancho y plano en la parte inferior del pie que se extiende desde la parte frontal del talón hasta la base de los dedos de los pies, y que ayuda a mantener el arco del pie.
- Metatarsalgia, que es dolor en la parte frontal del pie o antepié.
Tratamiento
El tratamiento para las lesiones de los dedos del pie, de los pies o de los tobillos podría incluir medidas de primeros auxilios (como la aplicación de un aparato ortopédico, una tablilla o un yeso), un calzado especial (dispositivo ortopédico ), fisioterapia, medicamentos y, en algunos casos, cirugía. El tratamiento depende de lo siguiente:
- La ubicación, el tipo y la gravedad de la lesión.
- Cuándo ocurrió la lesión.
- Su edad, su estado de salud general y sus actividades (como trabajo, deportes o pasatiempos).
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