¿Qué son?
Son capas de piel engrosadas. Aparecen por la repetitiva presión o fricción en el punto donde la piel intenta protegerse. Normalmente se forman en los dedos (también en las manos), pero también pueden aparecer en las plantas. Muchas veces tenemos callos cuando utilizamos calzado demasiado grande o demasiado estrecho, en los que sometemos a nuestra piel a mucho estrés.
Es importante saber esto y cómo prevenir y quitarlos, para mantener nuestros pies saludables durante todo el año, ya que es de extrema importancia pues estos problemas nos pueden causar mucho dolor e incomodidad.

Podología en Clínica IMIF
Cómo prevenirlos
Utilizar calzado con el espacio ideal para los dedos. Esto significa que no te tiene que sobrar mucho espacio, ni quedar extremadamente ajustados. El espacio ideal sería si puedes mover los dedos
Utilizar recubrimientos que protejan. Plantillas de fieltro, plantillas para callos medicinales o vendas en aquellas zonas en las que el calzado te apriete y haya fricción. Para evitar los callos entre los dedos, se pueden utilizar separadores de dedos.
Visítanos
Si estás consultando este post es porque probablemente ya padeces de callos en los pies o tienes ciertos síntomas que indican que tarde o temprano aparecerán.
Si resides en Ibiza o Formentera, no dudes en realizar una visita a Clínica IMIF para una consulta. Nuestros podólogos valorarán el tipo de callosidad, realizarán también un estudio de la zona y determinarán las posibles causas que estén causando el problema, para solucionarlo y que no se vuelva a repetir.